jueves, 24 de noviembre de 2011

Los Hombres Pez

Entre los numerosos mitos y leyendas de la mar, se encuentra el de los hombres pez, que junto con las sirenas,a las que dedicaré una futura mención, han formado parte importante de la cultura popular marítima.
Sin duda, el caso más próximo y con ciertos rasgos de veracidad es el "Hombre Pez de Liérganes".Deseo aclarar, que en ningún caso pretendo afirmar o negar de su existencia,¿realidad o leyenda?.Cada cual saque sus propias conclusiones.
En la localidad de Liérganes (Cantabria), que he tenido la oportunidad de visitar en varias ocasiones, nacía en el año 1659 Francisco de la Vega Casar, quién desde muy temprana edad mostraba su inclinación a pasar largo tiempo en el río dejando clara su habilidad como nadador y pescador.

En el año 1674 a la edad de 15 años,su madre, por entonces viuda,decidió enviarle a la Villa de Bilbao para aprender el oficio de carpintero, en la que permaneció hasta la víspera de San Juan del año 1764.Ese día fue a bañarse junto con otros compañeros a la ría, los cuales presenciaron como se alejaba nadando en dirección al mar para no regresar. Ante tal acontecimiento y pasado el tiempo le dieron por muerto.
Sería cinco años más tarde, cuando unos pescadores de Cádiz divisaron lo que parecía una figura humana que nadaba y desaparecía en el agua al acercarse. De regreso a tierra, comentaron lo sucedido y decidieron capturarle con la finalidad de averiguar de que extraño ser se trataba.De regreso al lugar del encuentro y utilizando trozos de pan como cebo presenciaron como aquella criatura aparecía nuevamente cogiéndolos con sus manos. Mediante un sistema de redes consiguieron capturarle. Pudieron comprobar que se trataba de un ser humano bien formado, de unos seis pies de altura y cabello corto rojo.
Lo trasladaron a un convento de la ciudad. Tras varios días sin hablar, pronunció la palabra "Liérganes" que nadie sabía lo que significaba.Casualmente, un mozo de dicha localidad que por aquel entonces se encontraba trabajando en Cádiz, aclaró el significado.Tras pedir información a dicha localidad, el único caso de desaparición conocida era el de Francisco de La Vega. Como es lógico, se dio por echo que no se podía tratar de dicha persona y con el propósito de averiguar su verdadera identidad se decidió trasladarle a la misma, siendo reconocido por su familia. Su comporta miento tras el regreso era extraño. Pronunciaba pocas palabras sin aparente coherencia, carecía de emociones, comía en exceso varios días y permanecía posteriormente varios en ayuno. Tenía un gran sentido de la puntualidad, cuando le encomendaban hacer recados. Según se cuenta, en una ocasión le encargaron llevar una carta a la ciudad de Santander, al llegar a la localidad de Pedreña y no encontrar una lancha disponible para realizar la travesía de la bahía, decidió hacerlo nadando apareciendo en el muelle de la ciudad con la ropa mojada , descalzo, como siempre hacía y con la carta mojada en la mano. Transcurridos nueve años desde su regreso desapareció sin dejar rastro alguno, convirtiendo dicha desaparición en un misterio. Hace algunos años, hablando con una persona experta en estudios de este tipo de extraños acontecimientos, me comentó una reciente hipótesis con fundamento científico. Según esta, podría haberse tratado de una persona con una enfermedad consistente en una especie de falta de hidratación o sequedad del cuerpo (desconozco la terminología científica correcta utilizada ) lo que parece podría ser la causa de tener que estar en contacto frecuente con el agua. ¿verdad o ficción? Lo que si podemos decir, es que la leyenda ha permanecido y permanecerá viva en el tiempo.


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